Experiencias paranormales y mediumnidad: Mientras que la ciencia explica las experiencias sobrenaturales desde una base racional y física, los médiums exploran otro nivel de realidad, el plano espiritual. Para ellos, los llamados fenómenos paranormales no son alucinaciones ni casualidades, sino manifestaciones de energía consciente que intentan comunicarse o equilibrar su entorno.

En este artículo descubrirás cómo los médiums interpretan lo que muchos llaman “apariciones”, qué tipos de energías existen según su experiencia y cómo explican las presencias que la ciencia aún no logra definir.

Cómo perciben los médiums los fenómenos paranormales

Los médiums afirman que todos los seres humanos poseen una sensibilidad energética, pero en algunos esta capacidad está más desarrollada. A través de la percepción extrasensorial, ya sea auditiva, visual o intuitiva, pueden captar vibraciones, presencias o emociones que provienen de otras dimensiones.

Según la mediumnidad, no todas las manifestaciones paranormales son provocadas por espíritus conscientes (como almas o entidades). A veces, lo que se percibe (ruidos, sensaciones, luces, sombras) sería una reacción energética de un lugar o de una persona. 

Por ejemplo:

  • Una casa donde ocurrió una tragedia puede “guardar” parte de la emoción o sufrimiento vivido allí.
  • Esa energía queda “impregnada” en el ambiente (como una huella emocional) y puede manifestarse como sensaciones extrañas, ruidos o sombras.

Eso es lo que se llama en el ámbito espiritual energía residual o memoria del lugar.

En este contexto, un ‘fantasma’ no siempre es un alma perdida; a veces es un eco energético que busca armonía. Aquí se diferencia entre dos cosas:

  • Un espíritu consciente, es decir, un alma real que intenta comunicarse.
  • Un eco energético, que sería una especie de “repetición” de emociones o hechos del pasado. Es como una grabación energética de un evento fuerte (por ejemplo, miedo, tristeza, dolor) que se repite en el tiempo hasta que se limpia o armoniza el espacio.

Por eso el médium no siempre ve “fantasmas” en el sentido clásico (almas de difuntos), sino manifestaciones de energía que buscan equilibrio. Esto significa que esa energía necesita ser comprendida, liberada o purificada para dejar de manifestarse.

Tipos de manifestaciones según la mediumnidad

Desde la perspectiva espiritual, los fenómenos se clasifican por su naturaleza vibratoria:

  • Energía residual: emociones o recuerdos que quedan impregnados en espacios físicos, generando sensaciones de “presencia”. Cómo ya hemos visto antes, no todos los fenómenos paranormales son espíritus. Algunos son energía acumulada, emociones antiguas o huellas del pasado que aún vibran en un lugar y necesitan sanación.
  • Espíritus conscientes: almas que permanecen cerca del plano físico por apego, miedo o una misión inconclusa.
  • Entidades del bajo astral: energías densas que se alimentan del miedo o del desequilibrio emocional de las personas más sensibles.
  • Guías y protectores: presencias luminosas que se manifiestan para acompañar o advertir de algún peligro.

Cada tipo de energía se percibe de manera distinta, y su vibración determina si la experiencia es armónica o perturbadora.

Por qué ocurren las apariciones y señales

Los médiums aseguran que las manifestaciones no son aleatorias. Según ellos, los espíritus o energías se comunican por tres motivos principales:

  1. Mensajes no resueltos: intentan transmitir una emoción o cerrar un ciclo.
  2. Desequilibrio energético: un espacio o persona con energía baja puede atraer presencias afines.
  3. Despertar espiritual: algunas apariciones se presentan cuando una persona empieza a elevar su sensibilidad psíquica.

En todos los casos, la intención de estas entidades o energías es revelar, enseñar o liberar, nunca asustar.

Cómo los médiums se protegen y canalizan estas energías

El trabajo espiritual requiere disciplina. Los médiums suelen practicar meditación, oración, limpieza energética con incienso o cuarzos, y técnicas de canalización guiada. El objetivo no es eliminar las presencias, sino entender su origen y purificarlas.

El verdadero médium no invoca, sino que escucha y armoniza.

Reflexión final:

Para la mediumnidad, los fenómenos paranormales son interacciones entre dimensiones energéticas, no simples ilusiones. Donde la ciencia ve impulsos cerebrales o campos electromagnéticos, el médium ve mensajes, memorias del alma y conciencia.
Ambas visiones, aunque distintas, buscan lo mismo: comprender el misterio de la existencia y de lo invisible. Tal vez la verdad esté justo en el punto donde la energía, la mente y el alma se encuentran.

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